En el vasto paisaje de Yucatán, donde los días fluyen al ritmo sereno del mar y las noches se iluminan con la calidez de sus tradiciones, hay un rincón que está captando la atención de quienes saben dónde buscar oportunidades reales. Hablo de Ciudad Central Progreso, una comunidad planeada ideal para comprar un terreno en Merida
Este desarrollo es una invitación para quienes desean un pedazo de este paraíso, ya sea para habitarlo o como una inversión estratégica. No todos los días encuentras un proyecto tan cuidadosamente diseñado, donde cada detalle parece pensado para satisfacer tanto al corazón como a la cabeza.
Desde sus lagos rodeados de vegetación hasta la promesa de plusvalía, Ciudad Central Progreso no es un terreno más; es una puerta abierta hacia un futuro sólido y lleno de posibilidades.
Una inversión que respira tranquilidad
Cuando piensas en comprar un terreno, no solo estás adquiriendo metros cuadrados. Estás comprando un pedazo de confianza, un espacio donde las ideas de hoy se convertirán en realidades mañana. Ciudad Central Progreso te ofrece precisamente eso.
Ubicado a solo 15 minutos de la playa de Progreso y con fácil acceso al Anillo Periférico de Mérida, este proyecto te asegura que cada peso invertido aquí tiene un propósito.
Los números no mienten: terrenos desde $625,100 pesos, con una ganancia estimada en plusvalía de $476,539 pesos al momento de entrega. Lo que hoy parece una cifra prometedora, mañana será un respaldo financiero tangible.
Pero la magia de este lugar no se queda solo en los números. La tranquilidad que ofrecen sus fraccionamientos privados, las casas club que invitan al ocio compartido y los parques diseñados para conectar con la naturaleza lo convierten en algo más que una simple transacción. Aquí, cada espacio tiene alma.
La ubicación es clave
Al comprar un terreno en Merida, la ubicación lo es todo. Y Ciudad Central Progreso brilla en este aspecto. Situado estratégicamente entre la efervescencia de Mérida y la calma del mar, este desarrollo permite disfrutar de lo mejor de ambos mundos.
Por un lado, está la cercanía a las playas de Progreso, ese rincón del Golfo de México donde el tiempo parece detenerse. Por otro, la conexión con una de las ciudades más seguras y prósperas del país, Mérida, cuya infraestructura moderna y su estilo de vida relajado la han convertido en un imán para quienes buscan un hogar con propósito.
Una comunidad pensada para crecer
Ciudad Central Progreso no es un conjunto de terrenos aislados. Es una comunidad planeada con visión a largo plazo. Con áreas comerciales, parques, lagos y fraccionamientos privados, este proyecto redefine lo que significa vivir con calidad.
El diseño no es casual. Cuenta con el respaldo de Grupo Orve, un desarrollador reconocido por su seriedad, y EDSA, una firma de arquitectura y urbanismo galardonada en múltiples ocasiones. Estos nombres no solo garantizan un desarrollo impecable, sino también la seguridad de que este proyecto está construido para perdurar.
Una oportunidad al alcance
Hablar de comprar un terreno en Merida suele evocar imágenes de cifras astronómicas y barreras de entrada imposibles. Pero Ciudad Central Progreso ha roto ese esquema. Con enganches desde $75,012 pesos y mensualidades de $3,056 pesos, este desarrollo se presenta como una opción accesible para quienes desean comenzar su camino como inversionistas o asegurar un patrimonio familiar.
Y lo mejor es que no necesitas ser un experto en bienes raíces para ver el valor en esta oferta. Aquí, la claridad y la accesibilidad son parte del compromiso que los desarrolladores tienen con quienes decidan confiar en ellos.
Más que inversión, una apuesta por la calidad de vida
¿Qué hace a este proyecto tan especial? Su capacidad de ofrecer algo que no se mide en números: una promesa de vida en equilibrio. Desde los detalles en sus casas club hasta la tranquilidad de saber que cada espacio fue diseñado para armonizar con el entorno, Ciudad Central Progreso es un lugar que inspira confianza y despierta el deseo de formar parte de él.
La idea no es solo construir un patrimonio, sino hacerlo en un lugar donde cada metro cuadrado tiene un propósito. Donde cada decisión de diseño apunta a mejorar la experiencia de quienes vivirán allí.
Un paso hacia el futuro
Comprar un terreno en Merida no es solo una decisión financiera. Es una manera de proyectar tus sueños, de asegurar tu patrimonio y de ser parte de una comunidad que combina lo mejor de la naturaleza y la urbanización.
Cada metro cuadrado aquí es mucho más que espacio. Es una oportunidad, un lugar donde la imaginación se encuentra con la estrategia, donde el presente y el futuro se entrelazan. No se trata de esperar el momento perfecto. Se trata de reconocerlo cuando aparece. Este es uno de esos momentos.